¡Feliz solsticio!
¡Feliz Navidad!
Mañana día 22 a las 5.31 a.m. será el solsticio de invierno. Los solsticios marcan las cumbres en el horizonte del sol sobre la tierra, dando inicio a los inviernos y veranos. El día que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación Sur (-23º 27′) y permanece casi sin moverse durante varios días, por eso se le llama solsticio (sol quieto) de invierno. En este instante en el hemisferio austral se inicia el verano.
Todas las tribus desde el ártico hasta tierra de fuego se han reunido desde el neolítico, en torno a hogueras y velas durante las noches del solsticio. Juntándose en comunión cuando el sol se queda quieto, esperando que vuelva a iniciar su ciclo de vida. Eran conscientes de que en este planeta tierra (que debería llamarse agua) toda la energía de la biosfera la recibimos del sol y que todos los seres vivos del planeta somos en el fondo seres solares.
Algo de historia…
Los ejes neolíticos de Stonehenge en Inglaterra, fueron cuidadosamente alineados apuntando a la puesta de sol del solsticio de invierno, en él se reunían para sus rituales todos los solsticios solares hacia el 3000 a.d.C.
El calendario egipcio tenía 12 meses de 30 días y cinco días de fiesta antes de empezar un nuevo año (30×12+5=365). La fiesta más importante era la del 5º día después del solsticio el día 25 de nuestro Diciembre, el día del nacimiento de Ra (sol) el dios de todos los bienes y regalos… Siglos después se transformó en la celebración del nacimiento de Mitra (otro dios solar de oriente medio).
Más tarde los romanos escogieron el solsticio de invierno para celebrar las fiestas en honor de los dioses Baco y Saturno.
Fue en el año 325 de nuestra era, en el concilio de Nicea, cuando el emperador Constantino convertido ya al cristianismo, proclamó el nacimiento de Jesús hijo de Dios, en el 5º día después del solsticio de invierno, el día de Navidad y, San Juan en el día del solsticio de verano.
Hoy todos seguimos celebrando el solsticio, La Navidad, como siempre se ha hecho. Unos con recogimiento espiritual, otros con desenfreno consumista. La pregunta tal vez sea por qué todos, creyentes y agnósticos, lo seguimos haciendo… Tal vez celebramos la llegada de algo mágico o divino… o tal vez, como creían los vikingos, celebramos que este año también es mágico, que el “sol-quieto” no provocará el fin del mundo y que 2012 no será el año en que el sol siga su viaje hacia el sur, hasta dejarnos en una fría noche eterna…
Sea como sea ahí estamos en comunión un año más, para celebrar el nacimiento de Dios o que el “sol quieto” no marcha. Con sus regalos y ofrendas o, sin ni siquiera pensarlo, como ya hacían los egipcios, haciendo ofrendas solares.
!Feliz Solsticio!
¡Feliz Navidad y mágico 2012!